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Cuanto duele un camarada.*

Cuanto duele un camarada.* (Solo ruego hacerlo llegar a quien no conocio a *Natasha*, no pediré nada mas). A mi compañera, amiga, fam...

miércoles, 3 de julio de 2019

Cuanto duele un camarada.*

Cuanto duele un camarada.*

(Solo ruego hacerlo llegar a quien no conocio a *Natasha*, no pediré nada mas).

A mi compañera, amiga, familia, mi responsable, *Nadezhda Nasthassja Calderón Carrión (NNCC)*, simplemente _Natasha_.
Se está extinguiendo la honestidad, la gente sincera, noble y buena, porque la muerte se las esta llevando por pedacitos. Hacer revolución es enfrentarse al capitalismo, y su mayor arma es acelerar la muerte. El enemigo de los pueblos es selectivo y pareciera prioriza tramitar la baja de los más buenos, de los más abnegados, prioriza la muerte de los mas desprendidos y determinados.
Llevo al lado de Natasha cada segundo, los últimos 12 años. Jamas vi, durante ese tiempo, en su rostro tristeza, jamas vi desanimo en ella, nunca vi aflorar en ella algún espíritu de egoísmo, jamas una mirada de reprocho airada, o descontento para con nosotros, aun en medio de los errores que podíamos cometer su método siempre fue la bondad, jamas en ese tiempo necesito alzar la voz para hacernos observaciones, jamas y nunca requirió maltratar a nadie para imponerse, ella era la dueña del silencio humilde y la paciencia, bastaba el tiempo oportuno para corregir, y no lo hacia con regaños, sino con ejemplo práctico y acción. Quien no conoció a Natasha perdió la oportunidad de conocer la sencillez, la sinceridad y la calidad humana, la Revolución ha perdido a una marillosa persona.
Pisar cada comunidad, donde estuvimos sera un recuerdo nostálgico para mi, porque era su pasión, era su pasión, detrás de eso, puedo dar fe, que jamas escondió aspiración egoísta alguna, porque comprendía la Política, en su mas estricto, profundo y sobrio concepto, _Servir a los demás_. Y eso enseño, luchaba por sacar al país de las tinieblas en la que la derecha no ha sumergido.
Nunca tomo vacaciones, nunca descanso, era mas que disciplina, era su naturaleza, ser puntual, la organización, las tareas en orden y estricto control, siempre llamadas constate a todos, revista, comunicacion, observaciones, siempre enseñando métodos para organizar las tareas. Saben algo jamas permitió se llamara jefa, ni que se le tratara como tal, simplemente la Camarada Natasha, la amiga, la hermana, su humildad suprimía la superioridad y la subalternidad, solo su espíritu mantení la disciplina, la organización, el orden.
Nunca murmuro quejas algunas, ella Junto a Daniel su esposo, se despojaban de lo único que pudieran tener para compartilo, han sido mi familia, y querida por mis padres como mi hermana mayor; mis padres, mis hermano y yo, sentimos hemos perdido a una parte de nuestra familia. La ultima vez note que detrás de su sonrisa, ocultaba el umbral más critico de su malestar. Pero no veia como opcion desalentarnos. Así fue los últimos meses. El ultimo día en pie, el día Jueves 20 de Junio, me hizo caminar un trecho largo, aun sin poder caminar, fuimos a visitar a nuestra compañera Sonia en su casa. Ese día en la noche fue hospitalizada, todo fue rápido y silencioso. Pero nunca pidió nada para ella, una máxima entre nosotros, pero que implica madures y seriedad, es que cada revolucionario administra su dolor.
Aunque un revolucinario, esta impregnado de un riesgo natural, del hecho de ser revolucionario, igual cuesta y duele resignarse a la muerte, como un malestar arrebata en minutos años vitales de formación, y nos mantiene impotente no tener el Poder para ayudar. Ella era "...la vida y la alegría en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte".
Recibiendo Flechas encendidas por todos lo flancos, desde la Derecha que pretende oclocionar a lo interno, como desde a fuera. Pero que difícil la tenian con Natasha, porque no sabían de su espíritu de titanio, irreductible, de moral irreprochable, de convicción infinita. Natasha ha vencido sin mayores dificultades todos los obstáculos y ardid. Y su moral yace, cúspide transcendentales y seguirá venciendo.
Ha sido una militante, leal a la causa revolucionaria, y me siento honrado en ser el testigo de la primera batería de combate. Jamas jamas en plena linea de fuego, soltó, ni retrocedió, ni un milímetro su optimismo, su esperanza, las ideas militantes las mostraba cada vez mas solidas.
Me duele en el alma, me hace sentir que nos deja solo, en medio de esta tribulación. Pero Un Tupamaro no muere, así de facil, solo va por un momento y "vuelve hecho millones".
Para una estimada camarada, *NNCC*, que no me dejo decirlo en vida. Hoy extrañaremos conversar. Estos espacios serán lóbregos sin ti.
De Joel Velázquez

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